por Akielly Hu
El martes de la semana pasada, los legisladores de Nueva York aprobaron una ley que, por primera vez, autoriza a la Autoridad de Energía de Nueva York, la autoridad de energía pública estatal más grande de los Estados Unidos, a construir proyectos de energía renovable para ayudar a alcanzar los objetivos climáticos del estado.
La nueva Ley de Build Public Renewables (Construir Energías Públicas Renovables), aprobada como parte del presupuesto anual de Nueva York, es la culminación de cuatro años de organización por parte de organizaciones climáticas y comunitarias, y se anunció como una gran victoria por parte de grupos de democracia energética, justicia ambiental y laborales.
“Esto nos permitirá construir proyectos de energía renovable con un lenguaje laboral estándar de oro, asegurando que la transición a la energía renovable beneficie a los trabajadores y sus familias”, dijo Patrick Robbins, un organizador de la base Public Power NY Coalition, a Grist.
La nueva ley ordena a la Autoridad de Energía de Nueva York que planifique, construya y opere proyectos de energía renovable al servicio de los objetivos de energía renovable del estado. Bajo la Ley de Liderazgo Climático y Protección Comunitaria de Nueva York de 2019, el estado tiene como objetivo generar el 70 por ciento de su electricidad a partir de energías renovables y reducir las emisiones generales de gases de efecto invernadero en un 40 por ciento para 2030.
La Ley de Build Public Renewables incluye varias disposiciones para priorizar el acceso a energía limpia para usuarios de ingresos bajos y medianos, trabajo organizado y una transición justa para los trabajadores desplazados de proyectos de combustibles fósiles. Requiere que la Autoridad de Energía de Nueva York establezca un programa que permita a los usuarios de electricidad de ingresos bajos y moderados en comunidades desfavorecidas recibir créditos en sus facturas mensuales de servicios públicos por cualquier energía renovable producida por la autoridad de energía.
La nueva ley también estipula que los trabajadores o contratistas contratados para estos nuevos proyectos de energía renovable deben estar protegidos por un convenio colectivo. E instruye a la autoridad del poder público a celebrar un memorando de entendimiento con los sindicatos para mantener y proteger las tarifas salariales, la capacitación y las normas de seguridad para los trabajadores que apoyan la operación y mantenimiento de dichos proyectos. Los candidatos que hayan perdido su empleo en el sector del petróleo y el gas tendrán prioridad para esos puestos. A partir de 2024, la autoridad también estará autorizada a destinar hasta $25 millones cada año a programas de capacitación de trabajadores para el sector de energía renovable.
Los activistas aplauden una disposición para eliminar gradualmente las así llamadas centrales eléctricas de pico, propiedad de la Autoridad de Energía de Nueva York, hacia 2030, y reemplazarlas con sistemas de energía renovable. Estas pequeñas centrales eléctricas de gas natural arrancan y se detienen rápidamente durante los momentos de mayor demanda de energía, generalmente en el verano, cuando aumenta el uso del aire acondicionado. También son una fuente importante de contaminación y enfermedades para las comunidades cercanas.
En un informe de 2021, una coalición de grupos estatales de justicia ambiental encontró que el 78 por ciento de los residentes que viven dentro de una milla de las plantas son personas de bajos ingresos o de color. El informe también encontró que las plantas de pico contribuyen hasta el 94 por ciento de la contaminación por óxido de nitrógeno de Nueva York, un componente clave del smog, en los días de alto nivel de ozono.
La ley se introdujo, y no se aprobó, los últimos dos años consecutivos antes de aprobarse finalmente este año. La asambleísta del estado de Nueva York, Sarahana Shrestha, elegida en noviembre pasado, fue una fuerza clave para impulsar la legislación a través de la asamblea estatal. Antes de servir en la asamblea, fue organizadora de Public Power NY Coalition y el capítulo de Nueva York de los Socialistas Democráticos de América, ayudando a movilizarse en torno a la Ley de Construcción de Energías Renovables Públicas. Participó en una campaña climática alineada con el movimiento de poder público, que tiene como objetivo cambiar las empresas de servicios públicos de energía del modelo privado tradicional de propiedad de los inversores a la propiedad pública y la gobernanza democrática.
Para Shrestha, la nueva ley aborda “cuestiones fundamentales como quién debe poseer la energía, quién debe servir la energía, a qué costo y qué tipo de energía deberíamos producir, y quién debería decidir esas cosas”.
El proyecto de ley prevaleció a pesar de la oposición de grupos como Independent Power Producers of New York, una asociación comercial de empresas de energía que trabajan en energías renovables y combustibles fósiles, y Alliance for Clean Energy New York, una coalición de empresas de energía renovable.
En una carta conjunta a la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, las dos organizaciones y otros cuatro grupos declararon que hacer que la autoridad de energía pública construya energías renovables “no crea un campo de juego nivelado con el sector privado”. También expresaron su preocupación de que la ley no aborde las barreras existentes para el desarrollo de energía limpia en Nueva York, como los retrasos en la conexión a los sistemas de transmisión y los permisos.
Los defensores de la ley argumentan que la resistencia de la industria fue superada por el amplio apoyo de organizaciones comunitarias, grupos de justicia ambiental y sindicatos que representan a más de un millón de trabajadores en Nueva York.
Otro factor en la aprobación exitosa de la ley fue la Ley de Reducción de la Inflación del año pasado, la histórica legislación de gastos climáticos del presidente Joe Biden. La ley federal proporciona créditos fiscales recientemente ampliados para las energías renovables y los pone a disposición de entidades de energía pública exentas de impuestos como la Autoridad de Energía de Nueva York.
Shrestha y otros defensores esperan que la nueva Ley de Build Public Renewables inspire una legislación similar en otros estados, y ya están viendo cómo se acercan los capítulos locales de los Socialistas Democráticos de América y otros grupos de defensa.
“La razón por la que estoy entusiasmada con esta victoria no es porque nuestro trabajo haya terminado, sino porque ahora significa que podemos comenzar nuestro trabajo”, dijo Shrestha.
Fuente: Grist/ Traducción: Tara Valencia