Es una escena de una comedia musical del absurdo, con un propósito práctico, representada en un muelle de West Harlem:
Un sensor de inundación parlante está dando una conferencia de prensa.
“Solo estoy aquí para recopilar información sobre cuándo y dónde hay inundaciones, para que puedas tenerla”, dice la cocreadora de Rainy Day Play, Sabina Sethi Unni, representando el personaje. “Pero en este momento me estoy enfocando en mi nueva carrera. Estoy haciendo una gran cantidad de videografía experimental italiana en blanco y negro y estoy muy emocionada con mi nuevo proyecto”.
El conjunto tiene preguntas: “¡Señor sensor de inundación, señor sensor de inundación! ¿Cómo percibes las inundaciones y qué haces con esos datos?”.
“Básicamente, me colocan en postes altos y siento la diferencia entre el suelo y la parte superior del poste”, dice Sethi Unni. “Y luego puedo decirte cuánto se inunda”.
Cerca de cincuenta personas desafiaron un viento frío mientras los artistas tenían como objetivo construir un mundo que explorara la relación emocional de los neoyorquinos con la lluvia y las formas en que los vecinos pueden unirse para enfrentar los desastres de manera cooperativa.
Sethi Unni y el cocreador Nikolas Michael, estudiantes graduados de segundo año de Columbia que crecieron en el área de Nueva York, se conocieron en su programa de maestría en planificación urbana. Se convirtieron en colaboradores cuando solicitaron el programa NYU FloodNet Artist in Residency.
La información crítica sobre FloodNet, una red de 24 sensores en toda la ciudad que utiliza tecnología ultrasónica para proporcionar información en tiempo real sobre inundaciones a través de este panel público, se entrelaza entre las viñetas de la obra.
Hay diosas de la lluvia reunidas para terapia de grupo, monólogos poéticos sobre los impactos de los huracanes y canciones que nos recuerdan que “nos contamos historias para reírnos, nos contamos historias sobre la lluvia”.
Una nueva ventana al agua
Los sensores de FloodNet rastrean dónde ocurren las inundaciones minuto a minuto a medida que las tormentas golpean la ciudad. Al construir un conjunto de datos más localizado que el que había disponible, los residentes pueden saber cuándo evacuar un apartamento ubicado en el sótano, evitar inundaciones tóxicas en su cuadra o mover un automóvil a un terreno más alto. En este momento es un programa pequeño, con planes de crecer a quinientos sensores. Y cualquiera puede sugerir una ubicación.
El proyecto, una asociación entre NYU, CUNY y la ciudad, incluye un grupo de Facebook de vigilancia de inundaciones comunitarias. Todos los neoyorquinos pueden contribuir al proyecto completando esta encuesta durante una tormenta.
Sethi Unni y Nikolas Michael, quienes experimentaron inundaciones en Nueva York, ven que es fácil pasar por alto el entorno histórico de la ciudad, hasta que llegan las grandes tormentas. Cuando los restos del huracán Ida trajeron muerte y destrucción a través de Nueva York, el año pasado, Queens se vio especialmente afectada.
“Nueva York está pavimentada”, dice Michael, y agrega que “el verano pasado, cuando todas esas cosas horribles sucedieron en la cuadra de Hollis, mi papá dijo: ‘Por supuesto que se inundó. Antaño esto era Rock Hollow Pond’. Pero cuando te mudas aquí, no lo sabes”.
FloodNet está diseñado para abordar esa falta de conciencia, para los residentes recién llegados o los neoyorquinos que se mudan entre vecindarios.
“Existe una enorme falta de conocimiento institucional e histórico sobre qué hacer con las personas que recién se mudan aquí”, dice Sethi Unni.
La obra es la cosa
Cada presentación de Rainy Day Play se adapta a su ubicación (las tres primeras se realizaron en Gowanus Dredgers Boathouse en Brooklyn, Edgemere Farm en Far Rockaway, Queens y en West Harlem, como parte de la conferencia Sandy +10 que marca el aniversario de la supertormenta de 2012).
“Nos enfocamos mucho en las partes absurdas de lidiar con un desastre, como jugar a las cartas en la oscuridad o ir a pedir papel higiénico a los vecinos, realmente alargando esos pequeños momentos”, dice Sethi Unni. “Queremos que sea más que una obra de teatro, queremos invitarlos a nuestra casa”.
Desde el principio, se invita a la audiencia a reflexionar sobre preguntas seleccionadas, que incluyen “¿Cuál es tu primer recuerdo de la lluvia?” y “¿En qué momento te apoyaste en un vecino?”
Lucy McGowan, residente de Bushwick nacida en Brooklyn y maestra de City Year, dice que la obra la hizo pensar en sus alumnos de tercer grado.
“No les gusta cuando llueve porque no tienen recreo”, dice ella. “En realidad se molestan mucho. Y a mí, me encantan las duchas de sol, cuando llueve y hay sol. Y ese tipo de lluvia neblinosa y nostálgica también. Me hizo pensar. La lluvia es hermosa pero tiene este lado oscuro”.
Sin embargo, incluso los peligros brindan una oportunidad para la conexión. La obra enfatiza la necesidad de que los neoyorquinos se apoyen unos a otros, incluso si es solo con una linterna, frente a eventos que están fuera de nuestro control.
Sethi Unni y Michael esperan que Rainy Day Play ilustre la interdependencia de los vecinos, los recuerdos y el sentido de la historia a medida que el cambio climático trae desafíos inesperados a la ciudad. Quieren inspirar más conversaciones, alentando a las personas a, como dice una escena, “ser raro y preguntar a nuestros vecinos”.
“Viví en Coney Island y durante el huracán Sandy fue bastante difícil”, dijo Ryan Ramírez, de 24 años, miembro de la audiencia que trabaja en ventas de bellas artes. “Así que es bueno que la gente venga a aprender qué hacer cuando se está inundando, en un ambiente tan divertido. Creo que especialmente en la ciudad de Nueva York, con mucha gente nueva llegando todo el tiempo, es importante saberlo”.
Fuente: NYCity NewsService/ Traducción: Sarah Díaz-Segan