por Susan Yeargin

Cuando el verano comienza con una ola de calor asfixiante, como muchas regiones están experimentando en 2025, puede representar riesgos para casi cualquier persona que pase tiempo al aire libre, ya sean corredores, personas que caminan o van en bicicleta al trabajo, trabajadores al aire libre o niños que practican deportes.

Esto es lo que todos deberían considerar antes de pasar tiempo al aire libre durante una ola de calor para protegerse a sí mismos y a los familiares y amigos vulnerables.

¿Qué riesgos enfrentan las personas que corren, caminan o trabajan al aire libre cuando hace calor?

La hora del día es importante si vas a correr, caminar o ir en bicicleta al trabajo durante una ola de calor. Las personas que se levantan temprano o corren por la noche corren menos riesgo, ya que el sol no calienta tanto y la temperatura del aire es más baja.

Pero si tu rutina normal es salir a correr a media mañana o a la hora del almuerzo, probablemente quieras reconsiderar hacer ejercicio con este calor.

Prácticamente en cualquier lugar, la parte más calurosa del día es entre las 10 a.m. y las 6 p.m. El cuerpo ganará calor tanto de la temperatura del aire como de la radiación solar. El suelo también se calienta, por lo que sentirás más calor subiendo del asfalto o la hierba.

Agrega la humedad a la mezcla y eso también afectará la capacidad de tu cuerpo para disipar el calor a través del sudor.

No olvides que el cuerpo también genera calor interno cuando estás activo, ya sea que estés corriendo o incluso cortando el césped. Cuando afuera hace calor, o mucho calor, estás aumentando aún más la ganancia de calor a través de ese esfuerzo. Cuanto más duro corre o pedalea alguien, más calor genera.

Los trabajadores al aire libre en granjas, obras de construcción o incluso paseando perros, a menudo están expuestos al calor durante más tiempo y con menos flexibilidad para tomar descansos.

¿Nuestros cuerpos se adaptan eventualmente al calor del verano?

A una persona promedio le toma aproximadamente dos semanas aclimatarse a temperaturas más altas. Durante ese tiempo, tu cuerpo realiza adaptaciones asombrosas para manejar el calor.

Tu tasa de sudoración mejora, disipando el calor de manera más efectiva. Tu volumen de plasma se expande, lo que significa que tienes más sangre circulando por tu cuerpo, por lo que el corazón no tiene que trabajar tan duro. Debido a que tu sistema cardiovascular es más eficiente, tu cuerpo no se calienta tanto. También retienes un poco mejor la sal, lo que te ayuda a mantener el agua en tu cuerpo.

Sin embargo, eso no significa que estés listo para temperaturas aún más altas o calor extremo. Incluso si estás aclimatado a 27 grados Celsius, es posible que no estés listo para una ola de calor de 35 grados Celsius. Cuando tenemos olas de calor tempranas en la temporada y alta humedad, estas pueden alcanzar un nivel para el que las personas aún no están adaptadas. Y algunas combinaciones de calor y humedad son demasiado para que cualquiera pueda pasar mucho tiempo de forma segura.

¿Los niños pequeños y los adultos mayores corren un mayor riesgo con el calor?

En los adultos mayores, el sistema cardiovascular no es tan flexible y potente como solía ser, por lo que no funciona con tanta eficiencia, y los mecanismos de sudoración disminuyen. Esto deja a los adultos mayores con un mayor riesgo de enfermedades como el agotamiento por calor o el golpe de calor.

Su mecanismo de sed también puede no funcionar tan bien, lo que los hace más propensos a deshidratarse. Algunos adultos mayores también están menos dispuestos o capacitados que los jóvenes para buscar centros de enfriamiento.

Los niños pueden tardar unos días más en aclimatarse que los adultos. También dependen más de la pérdida de calor a través de la piel que de la sudoración, por lo que su piel puede enrojecerse y parecer sonrojada.

Sin embargo, los niños son probablemente mejores para quejarse de sentir demasiado calor o de no sentirse bien, así que escúchalos y ayúdalos a buscar áreas más frescas. Es posible que no se den cuenta de que pueden tomar un descanso durante la práctica de fútbol, o que no deberían salir a la playa.

¿Cuáles son los principales consejos de seguridad ante el calor?

Sé inteligente con la hora del día en que estás activo. A la gente le encantan sus rutinas, pero necesitas hacer ejercicio, trabajar en el jardín y otras actividades al aire libre temprano en la mañana o tarde en la noche. Evitar las horas más calurosas del día es la forma más inteligente de prevenir enfermedades relacionadas con el calor. Cuando estés al aire libre y el sol esté fuerte, busca lugares con sombra.

Ten buenos hábitos de hidratación. No ignores la sed, es tu cuerpo diciéndote algo. La hidratación mantiene tu volumen de plasma más alto para ayudar a tu corazón a trabajar menos y disminuye tu riesgo general de enfermedades por calor. Tu cerebro y tus músculos también están compuestos de agua, por lo que si tu cuerpo detecta que no tienes suficiente agua, comenzará a sacrificar otras cosas, incluida la cantidad de sudor que produces.

Escucha a tu cuerpo. Cuando necesites estar afuera para trabajar o jugar, tu cuerpo te dará señales sobre cómo está manejando el calor. Si no te sientes bien, sientes calor o no puedes esforzarte más, tu cuerpo te está diciendo que reduzcas la velocidad, que tomes descansos adicionales o que salgas de esa situación.

Elige ropa inteligente. Usa ropa de colores claros, que absorbe menos calor que la ropa oscura. Las camisetas de manga corta y los pantalones cortos también pueden evitar que el calor se acumule o que la evaporación del sudor se vea afectada.

Recuerda que los cascos y el equipo deportivo retienen el calor. Los trabajadores de la construcción a menudo tienen que usar cascos, pero los atletas no siempre necesitan practicar con hombreras y cascos, especialmente con altas temperaturas. Para ayudar a los trabajadores, se está impulsando que las empresas sigan las pautas de seguridad sanitaria, como proporcionar estaciones de enfriamiento y descansos para hidratarse.

Duerme bien por la noche. La exposición al calor un día puede afectar tu riesgo al día siguiente. Si puedes dormir con aire acondicionado y descansar bien por la noche, eso puede ayudar a disminuir el riesgo de enfermedades por calor.

^{The Conversation. Traducción: Walter A. Thompson}