HomeCONTEXTOPOLÍTICAPrimer debate presidencial 2024: mentirosos y confundidos

Primer debate presidencial 2024: mentirosos y confundidos

Publicado el

por Karrin Vasby Anderson

Una de las primeras definiciones de buena oratoria que aprendí como polemista universitaria y estudiante de retórica provino del antiguo erudito y profesor de retórica romano Quintiliano. En su Institutio Oratoria de doce volúmenes, Quintiliano dijo que el orador ideal era una buena persona que hablaba bien. Estaba particularmente preocupado por el peligro que podría representar para la sociedad un retórico hábil y carente de carácter.

Un debate presidencial debería contar con oradores ideales: oradores hábiles que también sean personas de carácter. El debate del 27 de junio ofreció a los votantes un escenario de dos o tres opciones.

El expresidente Donald Trump se mostró agresivo, confiado y disciplinado, pero salpicó sus comentarios con un flujo constante de mentiras, verdades a medias y desinformación. El presidente Joe Biden se centró en el historial documentado de Trump, tanto criminal como político, pero fracasó como orador y no demostró nada del carisma y dominio que exhibió durante su más reciente discurso sobre el Estado de la Unión hace apenas cuatro meses.

El contraste quedó claro al comienzo del debate cuando Dana Bash de CNN preguntó a Trump si bloquearía el acceso a los medicamentos abortivos. Trump dijo que no lo haría. Luego afirmó falsamente que, en el período previo a la decisión de la Corte Suprema de 2022 que anuló Roe v. Wade y eliminó la protección federal del derecho al aborto, “todos querían devolverlo a los estados, todos, sin excepción”.

Luego, Trump se ofendió y acusó a los demócratas de quitarle “la vida a un niño en el octavo o noveno mes, incluso después del nacimiento”.

Más en New York Diario:  El apoyo de Taylor Swift a Kamala Harris y la política de la celebridad

La respuesta de Biden fue inicialmente clara y decidida: “Lo que hiciste fue algo terrible”, dijo. Y rechazó la absurda afirmación de que “todos” querían que se anulara Roe vs. Wade, diciendo que “la idea de que los estados puedan hacer esto es un poco como decir que vamos a devolver los derechos civiles a los estados (y ) dejar que cada estado tenga una regla diferente”.

Pero el resto de la respuesta de Biden fue confusa. Después de “desviarse inexplicablemente” hacia una anécdota sobre una mujer asesinada por un inmigrante indocumentado, Biden expresó su apoyo al derecho de las personas a elegir diciendo en tres ocasiones distintas que la decisión debería corresponder a un médico, y no a la persona embarazada.

Trump cerró el segmento reiterando su descarada mentira en términos más contundentes: “Eso significa que puede quitarle la vida al bebé, en el noveno mes e incluso después del nacimiento, porque algunos estados, gobernados por demócratas, la quitan después del nacimiento”. La verificación de hechos de esta afirmación por parte de Associated Press es sucinta: “El infanticidio está penalizado en todos los estados, y ningún estado ha aprobado una ley que permita matar a un bebé después del nacimiento”.

Después de casi una década de exposición a la habitual desinformación de Trump, las mentiras sobre estados que asesinan bebés tal vez no destaquen como impactantes en un debate presidencial. Y, ciertamente, es un argumento que a Biden debería haberle resultado fácil refutar.

Pero si la población debe elegir entre una buena persona y alguien que habla bien, Quintiliano nos recordaría que alguien que habla bien pero no tiene integridad es peligroso.

Más en New York Diario:  Si todos los políticos mienten, ¿por qué las mentiras de George Santos nos molestan tanto?

Las consecuencias para la república podrían ser nefastas.

Conversation. Traducción: Tara Valencia

Últimos artículos

15 consejos para visitar Central Park con inteligencia y dignidad

por Mara Taylor Central Park no es un parque. Es una representación, una negociación, un...

15 Tips for Visiting Central Park with Intelligence and Dignity

by Mara Taylor Central Park is not a park. It’s a performance, a negotiation, a...

Apoyar y pasar

por Marcelo Pisarro Hay que desearle una larga vida a la MetroCard ahora que está...

Nueva York habla español

por Sarah Díaz-Segan Nueva York hablada en español es un fenómeno que podría parecer trivial,...

15 consejos para visitar Brooklyn como si fueses local

por Mara Taylor Brooklyn no es un parque temático ni un espacio neutral para el...

15 Tips for Visiting Brooklyn Like a Local

by Mara Taylor Brooklyn isn’t a theme park, nor is it a neutral ground for...

El culto a la autenticidad

por P. Kerim Friedman Me sorprende que tanta gente crea que uno se convierte en...

El desmantelamiento público de la ciencia

por C. Brandon Ogbunu Las instituciones científicas están en plena crisis. Ninguna diplomacia ni caridad...

Un árbol crece en Brooklyn

por Rachel Gordan Hace ocho décadas, en el invierno y la primavera de 1944, la...

Oh, genial: las ratas están bien preparadas para el cambio climático  

por Matt Simon Las ratas están mejor adaptadas a las ciudades que los humanos que...

Cafeterías de Brooklyn

por Haley Bliss Una cafetería nunca es sólo una cafetería. En Brooklyn, el café es...

Espacios verdes informales

por Matt Simon Puede que no lo hayas notado, pero una mariposa o una abeja...

Contra la ciencia

por Claudia López Lloreda La confianza pública en la ciencia ha estado en el centro...

San Valentín: Amor, dinero y sentimientos prefabricados

por Haley Bliss Cada febrero somos testigos de un curioso fenómeno antropológico: el día de...

Valentine’s Day: Love, Money, and Prefabricated Meanings

by Haley Bliss Every February, we witness a curious anthropological phenomenon: Valentine's Day, a commercial...

Sigue leyendo

15 consejos para visitar Central Park con inteligencia y dignidad

por Mara Taylor Central Park no es un parque. Es una representación, una negociación, un...

15 Tips for Visiting Central Park with Intelligence and Dignity

by Mara Taylor Central Park is not a park. It’s a performance, a negotiation, a...

Apoyar y pasar

por Marcelo Pisarro Hay que desearle una larga vida a la MetroCard ahora que está...