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El puño de Donald Trump

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por Roger J. Kreuz

En los frenéticos momentos en que agentes del Servicio Secreto rodearon a un sangrante Donald Trump en un mitin en Pensilvania, el 13 de julio de 2024, tratando de sacarlo del escenario para ponerlo a salvo, Trump, cuya oreja fue rozada por la bala de un posible asesino, levantó su puño en el aire.

“¡Luchen! ¡Luchen!”, parecía estar diciendo, apretando el puño con fuerza.

Era una imagen y un gesto destinados a los libros de historia.

Pero si la situación no tenía precedentes, el gesto no era nuevo para Trump, el expresidente y candidato presidencial republicano. Su puño en alto forma parte de su imagen pública desde los años 90.

A principios de año, cuando Trump salió del edificio donde había sido declarado culpable de treinta y cuatro delitos graves, el 30 de mayo, saludó y levantó el puño cerrado hacia los que se habían reunido afuera.

Había hecho el mismo gesto al entregarse a las autoridades de Nueva York tras su acusación en el caso en abril de 2023. Y al final de una parada de campaña en junio de 2024 en una iglesia de Detroit, se paró frente a una cruz iluminada y dos banderas estadounidenses y volvió a levantar el puño.

Soy un científico cognitivo que estudia la comunicación y escribe sobre el significado de los gestos y cómo se interpretan. El puño levantado es uno de los más interesantes debido a su larga y variada historia: ha sido utilizado por fascistas, socialistas, comunistas, defensores del Black Power e incluso el golfista Tiger Woods.

¿Un gesto cargado?

El puño en alto ha sido empleado por una amplia variedad de grupos para diferentes propósitos. A principios del siglo XX, por ejemplo, se le asoció con el socialismo, el comunismo y sindicatos como el de Trabajadores Industriales del Mundo. En estos contextos, normalmente se veía como un símbolo de solidaridad con otros que compartían sus puntos de vista.

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En la década de 1960, sin embargo, el puño en alto se asoció con el movimiento Black Power. Una de las imágenes icónicas (y controvertidas) de los Juegos Olímpicos de 1968 muestra a los atletas Tommie Smith y John Carlos, que habían ganado medallas en la prueba de 200 metros, levantando los puños enguantados sobre sus cabezas mientras sonaba el himno nacional de Estados Unidos.

Cuarenta y cinco años después, particularmente después de las protestas de 2014 en Ferguson, Missouri, y seguidas del asesinato de George Floyd en 2020, se convirtió en un potente símbolo de los manifestantes de Black Lives Matter.

Pero el gesto también ha sido adoptado por la extrema derecha, y el puño ario se convirtió en un símbolo del orgullo blanco durante la década de 1980.

En muchos aspectos, el puño en alto se ha convertido en un gesto generalizado de desafío que ha sido empleado por grupos tan diversos como el movimiento Occupy Wall Street en 2011 y los estudiantes que protestaban por los recortes presupuestarios de educación en Filipinas ese mismo año.

El gesto todavía se considera transgresor. En 2016, las cadetes negras de West Point levantaron el puño para tomarse una fotografía, lo que dio lugar a una investigación por parte de la universidad militar, aunque no se tomaron medidas disciplinarias.

El superintendente de West Point, en una carta a las cadetes, escribió: “Todos debemos comprender que un símbolo o gesto que un grupo de personas puede considerar inofensivo puede ofender a otros. Como oficiales del ejército, no podemos permitirnos el lujo de no ser conscientes de cómo somos percibidos”.

Bomba de puño y otras variaciones

Los análogos del puño en alto son comunes en la cultura popular. El gesto está relacionado con el movimiento de puños que suelen realizar golfistas como Tiger Woods. También está relacionado con el meme “Success Kid”, que muestra a un bebé en la playa con un puño arenoso y una cara desafiante, popular en las redes sociales a principios de la década de 2010. Esto podría verse como una versión truncada del puño levantado, del mismo modo que el movimiento del puño es una versión ampliada del gesto.

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Es inusual, pero no inaudito, que los gestos sufran cambios bastante importantes en su significado. El signo de la V, hecho con los dedos índice y medio levantados y separados, se popularizó a principios de la década de 1940 como símbolo de resistencia y, en última instancia, de una victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Pero una generación más tarde, fue cooptado por quienes se oponían a la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam y se convirtió en el signo de la paz.

Trump y el puño en alto

Una vez que las figuras públicas hacen suyo un símbolo, tienden a emplearlo habitualmente. Richard Nixon, por ejemplo, hizo uso frecuente del gesto de “V de victoria” a dos manos durante su carrera política. Incluso lo usó en contextos en los que parecía tremendamente inapropiado, como cuando, humillado después de su renuncia en 1974, abordó el helicóptero que lo sacó de Washington y se giró para mostrar esas dos manos y dedos levantados.

Donald Trump ha empleado el gesto del puño en alto durante décadas y en diversos contextos. Lo usó, por ejemplo, como gesto de celebración en la inauguración en 1990 de su casino y hotel Trump Taj Mahal en Atlantic City. Pero también lo ha empleado como símbolo de desafío, como lo hizo durante una conferencia de prensa en la que amenazó con demandar al New York Post en 1994.

Como presidente electo, levantó el puño en un tuit navideño de 2016. Quizás lo más famoso es que levantó el puño en señal de triunfo durante su toma de posesión en 2017. Y durante su presidencia, usó a menudo el gesto, como cuando llegó a Nashville para un debate presidencial en octubre de 2020, levantando el puño hacia los miembros del servicio una vez que bajó de su avión en la Base de la Guardia Nacional Aérea de Berry Field.

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Dado que las apariciones públicas de Trump suelen atraer a multitudes mixtas de partidarios y detractores, su uso del puño en alto proporciona un mensaje potente para ambos grupos. Puede funcionar como un gesto de solidaridad hacia quienes están con él y de desafío contra quienes se le oponen. De esta manera, el puño en alto de Trump es como una mancha de tinta de Rorschach, ya que permite a la gente interpretar su mensaje según sus propias preferencias ideológicas.

Otras personas en la órbita de Trump también han hecho uso simbólico del puño en alto. Antes de entrar en política, Trump hizo al menos cuarenta apariciones en el programa de radio de Howard Stern. Cuando Stern trasladó su programa a SiriusXM en 2006, inicialmente empleó un puño cerrado como logotipo para enfatizar la naturaleza subversiva de su programación. E incluso hay un vídeo de Pauly D y The Situation de “The Jersey Shore” en el Trump Taj Mahal en 2010.

Los partidarios de Trump, como el senador estadounidense Josh Hawley, republicano de Missouri, también se han apropiado del gesto. El 6 de enero de 2021, Hawley levantó un puño para mostrar su apoyo a los manifestantes que convergían en el Capitolio de Estados Unidos, justo antes de deslizarse por un pasillo huyendo de ellos.

Después de que Trump sobreviviera al intento de asesinato, ¿adoptarán también este gesto los delegados en la convención republicana, donde se convertirá formalmente en su candidato a presidente?

The Conversation. Traducción: Tara Valencia

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