por Zoya Teirstein
Las casas estadounidenses en zonas inundables están sobrevaluadas en cientos de miles de millones de dólares, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change. Los propietarios de viviendas de bajos ingresos en los estados controlados por republicanos corren un riesgo especial de que el valor de sus viviendas se desinfle a medida que se acelera el calentamiento global.
Las inundaciones son un peligro natural costoso y mortal en los Estados Unidos. Durante décadas, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias ofreció seguros contra inundaciones a precios reducidos, incentivando a los desarrolladores a construir casas en áreas propensas a inundaciones. Los mapas de inundación de la agencia también están notoriamente desactualizados. Eso llevó a una situación peligrosa para los propietarios de viviendas que se enfrentan año tras año a inundaciones debilitantes.
El estudio, publicado por un grupo de organizaciones académicas, sin fines de lucro y gubernamentales que incluyen el Fondo de Defensa Ambiental y la Reserva Federal, reveló que las viviendas en zonas inundables están sobrevaluadas hasta en 237 mil millones de dólares.
Los investigadores encontraron que los propietarios costeros y los propietarios de viviendas en estados que tienen leyes de divulgación de inundaciones inadecuadas o inexistentes, como Florida, donde no hay leyes de divulgación y las casas están sobrevaluadas en 50 mil millones, eran particularmente vulnerables a la sobrevaluación. También encontraron que una gran parte de las casas sobrevaluadas se encuentran en áreas que, según FEMA, actualmente no tienen un riesgo significativo de inundación, una señal de que los mapas de inundaciones deben actualizarse. Los autores del estudio le dijeron a Grist que los estados deben medir y comunicar claramente el riesgo de inundación a los propietarios de viviendas, independientemente de si su hogar está ubicado en una de las “áreas especiales de riesgo de inundación” de la agencia, donde el seguro contra inundaciones es obligatorio para la mayoría de las hipotecas.
Según el estudio, los propietarios de viviendas de bajos ingresos podrían ver desaparecer hasta el 10 por ciento de su valor de mercado en los próximos años, un golpe para los menos capaces de soportarlo. “Lo que encontramos es que los hogares de bajos ingresos están más expuestos al riesgo de deflación de precios en el mercado inmobiliario”, dijo Jesse Gourevitch, miembro del Environmental Defense Fund y coautor del estudio, a Grist. “Si esa burbuja explotara, esos hogares podrían correr el riesgo de perder el valor de la vivienda”.
Las consecuencias del riesgo de inundaciones provocadas por el clima se extienden más allá de los propietarios de viviendas individuales a sus comunidades más grandes. El estudio mostró que las ciudades en el norte de Nueva Inglaterra, el este de Tennessee, el centro de Texas, Wisconsin, Idaho, Montana y muchas áreas costeras podrían ver reducidos sus presupuestos si se tuviera en cuenta el valor real de las viviendas en las zonas inundables y como resultado disminuyeran los ingresos por impuestos a la propiedad.
“Muchos gobiernos locales dependen en gran medida de los ingresos por impuestos a la propiedad para su presupuesto general”, dijo Gourevitch. “En áreas con un riesgo de inundación particularmente alto y donde el riesgo de inundación no se valora adecuadamente en el valor de la propiedad, existe la posibilidad de que el valor tasado de las propiedades pueda caer”.
Algunos estados aprobaron leyes que requieren que los vendedores revelen el riesgo de inundación a los compradores, lo cual es una buena manera de protegerse contra la sobrevaluación descrita en el estudio. La otra semana, la Comisión de Bienes Raíces de Carolina del Norte aprobó una petición para dar a los compradores de vivienda el derecho a la información sobre el riesgo de inundaciones. Pero veintiún estados, incluido Nueva York, todavía mantienen a los compradores de viviendas en la oscuridad. La implementación de requisitos de divulgación en esos estados podría ayudar a abordar el riesgo financiero futuro de inundaciones.
El estudio “plantea muchas preguntas morales para los formuladores de políticas públicas sobre quién asumirá los costos de estos impactos climáticos”, dijo Gourevitch. Es posible que los legisladores estatales y federales pronto tengan que considerar si la sobrevaluación es una carga individual o si corresponde al gobierno rescatar a las personas.
Fuente: Grist/ Traducción: Tara Valencia