Search for an article

Personalizar las preferencias de consentimiento

Usamos cookies para ayudarle a navegar de manera eficiente y realizar ciertas funciones. Encontrará información detallada sobre cada una de las cookies bajo cada categoría de consentimiento a continuación.

Las cookies categorizadas como “Necesarias” se guardan en su navegador, ya que son esenciales para permitir las funcionalidades básicas del sitio web.... 

Siempre activas

Las cookies necesarias son cruciales para las funciones básicas del sitio web y el sitio web no funcionará de la forma prevista sin ellas. Estas cookies no almacenan ningún dato de identificación personal.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies funcionales ayudan a realizar ciertas funcionalidades, como compartir el contenido del sitio web en plataformas de redes sociales, recopilar comentarios y otras características de terceros.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies analíticas se utilizan para comprender cómo interactúan los visitantes con el sitio web. Estas cookies ayudan a proporcionar información sobre métricas el número de visitantes, el porcentaje de rebote, la fuente de tráfico, etc.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies de rendimiento se utilizan para comprender y analizar los índices de rendimiento clave del sitio web, lo que ayuda a proporcionar una mejor experiencia de usuario para los visitantes.

No hay cookies para mostrar.

Las cookies publicitarias se utilizan para entregar a los visitantes anuncios personalizados basados ​​en las páginas que visitaron antes y analizar la efectividad de la campaña publicitaria.

No hay cookies para mostrar.

HomeCONTEXTOANTROPOLOGÍAArqueología del eclipse

Arqueología del eclipse

Publicado el

por Aline Lara Galicia

Hoy millones de personas observarán un eclipse de Sol, principalmente en Norteamérica. Y aunque ahora somos una población informada y con grandes avances tecnológicos, este evento astronómico ha provocado cierto pánico en parte de la población.

El miedo no es nuevo. Desde la prehistoria, los eclipses se han considerado malos presagios. El mundo no va a acabar hoy. Eclipse tras eclipse, el mundo no ha acabado nunca.

Sobre el Sol y la Luna

Temidos, pero también celebrados por la humanidad a lo largo del tiempo, los eclipses exaltaron las creencias y las cosmovisiones de muchas culturas. A menudo acompañados con ofrendas, rituales o ceremonias, como una forma de dar sentido a sus mitos, a sus tradiciones orales y a un orden social. Estos impactantes fenómenos quedaron registrados en el arte rupestre, en códices, en libros y en tradiciones orales.

Diversas investigaciones señalan eclipses pintados o grabados en el patrimonio rupestre mundial. Un ejemplo de ello es en el arte rupestre del Parque Nacional de Kur-ring-gai Chase, en Nueva Gales del Sur (Australia).

El astrónomo Duane Hamacher y el astrofísico Ray Norris revisaron en su trabajo sobre la astronomía de los aborígenes australianos cincuenta relatos relacionados con eclipses. Por ejemplo, en la mayoría de las culturas aborígenes el Sol es femenino y la Luna es masculina. Para el pueblo Yolngu de la Tierra de Arnhem, un eclipse solar era un acto de cópula entre el Sol (mujer) y la Luna (hombre). Dice Duane: “Cuando ocurre un eclipse, ella alcanza y ataca al ‘hombre luna’, al que llaman Bahloo”.

Arte rupestre aborigen australiano, Parque Nacional de Ku-ring-gai Chase, Nueva Gales del Sur.

El grabado en piedra de dos figuras humanas y una media luna podría estar representando la contemplación de un eclipse. La imagen es muy dinámica y podría parecer una ceremonia durante el llamado “tercer contacto”, el comienzo del eclipse total, cuando la superficie lunar entra completamente dentro de la umbra terrestre.

Hamacher y Norris detallan que, en las tradiciones orales de los aborígenes australianos, los eclipses anunciaban un cambio aterrador que interrumpía la armonía del cosmos. Los Arrernte o Wardaman entendieron que algo cubría el Sol, pero lo explicaron como un gran pájaro negro o los efectos de una magia maligna.

Más en New York Diario:  Desigualdades de Halloween

La coincidencia en las fechas

Los grabados rupestres prehistóricos de Aspeberget, en Suecia, se han estudiado durante más de un siglo sin un consenso general sobre su significado. Entre ellos se encuentra una representación solar sostenida por dos figuras femeninas. Este petrograbado, según estudios de arqueoastronomía, se corresponde con un eclipse que sucedió el 23 de octubre de 1067.

Hay una figura muy similar en el Cañón de Chaco, en Estados Unidos. Este conjunto pictórico se ha propuesto como el eclipse del 11 de julio de 1097. Incluso se pintó la llamada corona o anillo solar que se proyecta cuando la Luna cubre la luz brillante del Sol. Según el astrónomo McKim Malville, de la Universidad de Colorado Boulder, experto en arqueoastronomía, quien descubrió el petroglifo en 1992, “no parece simbolizar un momento temible”.

Festividades para honrar al Sol

En tiempos prehispánicos y antes de la llegada de los europeos, culturas como los nahuas o los mayas contaron eclipses. En lengua nahua se le describía como Tonatiuh qualo, “el Sol es comido”, y en maya, Pa’al K’in, “Sol roto”. El Sol era devorado, comido o moría.

Un gran número de culturas prehispánicas desarrollaron herramientas, métodos y conteos calendáricos que les permitían hacer predicciones de fenómenos celestes. Los mayas acertaron en la predicción de eclipses hasta en un 55% de la ocasiones.

Petrograbado de Aspeberget, Suecia.

Alfonso Torres, arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH (México), ha realizado un profundo estudio sobre la observación astronómica en Hidalgo, México. Torres detalla ceremonias como las que se observan en pinturas rupestres elaboradas por pueblos otomíes y nahuas vinculadas a los eclipses, así como la inscripción calendárica del eclipse sucedido en el año de 1508.

Más en New York Diario:  Contra los nerds

En este conjunto también hemos sugerido una especie de ritual con elementos lunares asociados a las mujeres, además de otros símbolos calendáricos como guerras sagradas.

A pesar de que los eclipses fueron sinónimo de momentos funestos, en muchas culturas la unión del Sol y la Luna ha simbolizado el origen de la humanidad. Donde lo femenino con lo masculino se entrelazaban y donde los eclipses, como piensan hasta hoy los aymaras, debían suceder para que la vida continuara.

Nada que temer y quizás sí celebrar

No podemos afirmar al cien por ciento si estas iconografías del pasado fueron evocaciones de eclipses, pero sí tenemos registros de predicciones de los eclipses, de conteos calendáricos, conocimientos de los movimientos del Sol y la Luna, así como saberes de momentos de sequías o de períodos del año ideales para la caza y la recolección, claves para la supervivencia humana y el equilibrio del planeta.

Hoy el Sol y la Luna volverán a encontrarse. El mundo no va a terminar, pero será, para los afortunados que puedan observarlo, un acontecimiento astronómico que quedará para siempre registrado en la memoria colectiva.

Fuente: The Conversation

Últimos artículos

15 consejos para visitar Central Park con inteligencia y dignidad

por Mara Taylor Central Park no es un parque. Es una representación, una negociación, un...

15 Tips for Visiting Central Park with Intelligence and Dignity

by Mara Taylor Central Park is not a park. It’s a performance, a negotiation, a...

Apoyar y pasar

por Marcelo Pisarro Hay que desearle una larga vida a la MetroCard ahora que está...

Nueva York habla español

por Sarah Díaz-Segan Nueva York hablada en español es un fenómeno que podría parecer trivial,...

15 consejos para visitar Brooklyn como si fueses local

por Mara Taylor Brooklyn no es un parque temático ni un espacio neutral para el...

15 Tips for Visiting Brooklyn Like a Local

by Mara Taylor Brooklyn isn’t a theme park, nor is it a neutral ground for...

El culto a la autenticidad

por P. Kerim Friedman Me sorprende que tanta gente crea que uno se convierte en...

El desmantelamiento público de la ciencia

por C. Brandon Ogbunu Las instituciones científicas están en plena crisis. Ninguna diplomacia ni caridad...

Un árbol crece en Brooklyn

por Rachel Gordan Hace ocho décadas, en el invierno y la primavera de 1944, la...

Oh, genial: las ratas están bien preparadas para el cambio climático  

por Matt Simon Las ratas están mejor adaptadas a las ciudades que los humanos que...

Cafeterías de Brooklyn

por Haley Bliss Una cafetería nunca es sólo una cafetería. En Brooklyn, el café es...

Espacios verdes informales

por Matt Simon Puede que no lo hayas notado, pero una mariposa o una abeja...

Contra la ciencia

por Claudia López Lloreda La confianza pública en la ciencia ha estado en el centro...

San Valentín: Amor, dinero y sentimientos prefabricados

por Haley Bliss Cada febrero somos testigos de un curioso fenómeno antropológico: el día de...

Valentine’s Day: Love, Money, and Prefabricated Meanings

by Haley Bliss Every February, we witness a curious anthropological phenomenon: Valentine's Day, a commercial...

Sigue leyendo

15 consejos para visitar Central Park con inteligencia y dignidad

por Mara Taylor Central Park no es un parque. Es una representación, una negociación, un...

15 Tips for Visiting Central Park with Intelligence and Dignity

by Mara Taylor Central Park is not a park. It’s a performance, a negotiation, a...

Apoyar y pasar

por Marcelo Pisarro Hay que desearle una larga vida a la MetroCard ahora que está...