por Enoch Naklen
Cuando escuché por primera vez el nombre de Tyre Nichols dando vueltas en las redes sociales, pensé que era otro caso clásico de un oficial de policía blanco perfilando racialmente a un hombre negro. Evité investigar su caso durante un par de días, con sentimientos de déjà vu plagando mi alma. ¿Por qué leer sobre otro hombre negro prometedor asesinado por el sistema?
Luego, un par de días después, estaba escroleando por mi Instagram, buscando una distracción de la tarea que debía haber estado haciendo. Por lo general repaso rápidamente estas historias, a menos que algo me llame la atención. Y así, mientras hacía tapping, vi un reel de historia con las palabras “cinco policías negros” seguido de un video: 13 minutos de los policías golpeando brutalmente y electrocutando a Nichols durante una parada de tráfico.
Decidí retroceder y mirar el reel, que hablaba sobre los asesinos de Tyre. No pude verlo todo, no por el contenido gráfico (ya estoy insensible), sino por mi sorpresa al saber que eran cinco oficiales que se parecían a mí y a Tyre.
Después de confirmar esto de otras tres fuentes, me sentí… diferente. Este no era el sentimiento de frío y dolor evocado al ver a Derek Chauvin forzando su rodilla en el cuello de George Floyd, o al ver la paliza muy similar a Rodney King.
Esta vez mi sangre hervía no solo de ira sino también de traición. Las acciones cometidas por estos oficiales no solo equivalen a brutalidad policial. Este fue un caso de violencia intracomunitaria que alimenta las mismas ideas dañinas que nosotros en la comunidad negra deseamos disipar. Como hombre negro en esta sociedad, me veo obligado a reconocer que tengo un tiro al blanco en la espalda, pero la lucha por la igualdad se vuelve aún más difícil si tengo que preocuparme de ser potencialmente apuntado, también, por mis propios hermanos y hermanas.
*
El asesinato de Tyre Nichols hace que algunos adolescentes negros vean a la policía como amenazas, no como aliados
Ahora tengo 18 años y estoy en el último año de Brooklyn Latin. Mientras hago la transición a mi edad adulta, quiero seguir una carrera que me permita ser un defensor del cambio social y el empoderamiento de las personas de color y las comunidades marginadas. Estos oficiales estaban en posiciones de poder. Como personas negras, debemos usar nuestro poder para elevar a nuestra comunidad, no para derribarla. Alguien que trabaja en la policía debe sentir que tiene la misma oportunidad de elevar a su comunidad que alguien que se convierte en abogado defensor. Quizás más.
Mientras el mundo espera el destino de esos oficiales, que fueron despedidos, arrestados y se declararon inocentes de cargos por delitos graves, simpatizo y lloro con la familia de Tyre Nichols. Fue un padre devoto de un hijo pequeño y un hijo amoroso para RowVaugn y Rodney Wells. También era un fotógrafo prometedor y un entusiasta del monopatín.
Todo lo que puedo esperar es que esto sea una lección para todos. Le quitaron la vida a Tyre Nichols, pero no debería ser en vano. Todos tenemos que hacerlo mejor. Las personas negras en posiciones de poder deben prestar atención al imperativo ético de elevar y apoyar a las personas y comunidades negras.
Fuente: Chalkbeat/ Traducción: Tara Valencia