por Camille Searle
Como antropóloga, me paso los días estudiando el comportamiento humano, los rituales y los fenómenos culturales. Y nada, nada, resume las complejidades de la sociedad humana como la Navidad. Desde el árbol de Navidad hasta el frenesí de las compras, desde los villancicos hasta las fiestas familiares, la temporada navideña es una mina de oro antropológica. Pero seamos realistas: cuando se trata de Navidad, lo más notable puede que no sea el simbolismo religioso o las tradiciones nostálgicas, sino el absurdo absoluto e implacable de todo ello. Bienvenidos, colegas académicos, a la temporada navideña observada desde el campo.
Comencemos con los rituales. Las tradiciones navideñas son como ritos antiguos que se transmiten de generación...
por Camille Searle
Como antropóloga, me paso los días estudiando el comportamiento humano, los rituales y los fenómenos culturales. Y nada, nada, resume las complejidades de la sociedad humana como la Navidad. Desde el árbol de Navidad hasta el frenesí de las compras, desde los villancicos hasta las fiestas familiares, la temporada navideña es una mina de oro antropológica. Pero seamos realistas: cuando se trata de Navidad, lo más notable puede que no sea el simbolismo religioso o las tradiciones nostálgicas, sino el absurdo absoluto e implacable de todo ello. Bienvenidos, colegas académicos, a la temporada navideña observada desde el campo.
Comencemos con los rituales. Las tradiciones navideñas son como ritos antiguos que se transmiten de generación...